Kissing the lipless

Aja, sigo sin coche.

6:33 am.

Camino por la calle fuera del metro Tacubaya. Alisto mis 5 pesos. Hago fila y me subo a un micro y...

-- ¿A dónde?
-- Al Cole de Arqui. --le doy el dinero, me regresa cambio--.

En eso... escucho de fondo una canción conocida. Muy conocida. Me quito mi audifono iPodesco (audifono, pues sólo uno sirve).

Y sí... era esa canción.

"Kissing the lipless" de The Shins.
(Top 20 de todos los tiempos).

Estaba en estado pre-shock. ¿Un micro con... los Shins?

Inmediatamente me quedé dormido con una buena sonrisa en la bocota.

Sí, muchos conocen a los Shins por Garden State.

Hace muchos muchos meses atrás me dio por escribir basándome en canciones. O sea, tomar alguna estrofa de "equis" rola y a partir de ella, desarrollar alguna historia o bla-bla-bla.

De "Kissing" este fue el resultado:
(ya estuvo al menos por hoy, de posts simigraciosos)

¿Duermes, Santana? Porque vamos a sufrir un accidente.
¿Estás dormida o sólo cierras los ojos y esperas que el tiempo arregle todo?
Te diría que quiero dormir contigo y garabatear las sábanas.
Dejaría que la noche solucione nuestro pasado.

¿Estás dormida, Santana? Porque puedo sentirte más despierta que nunca.
Puedo darme cuenta que estamos moldeando monstruos con las caricias.
Despierta Santana y deja de anclar tus garras en la carroña de mis sentimientos.
Despierta, y deja de adornarte en un alambre púas, deja de envolver mi lengua en minas explosivas.

Porque ya no hay ilusiones, ya se vendieron al diablo los sueños, ya no hay psicoanalisis que describir, ni un calendario que marque la fecha en que por fin pienses que ya estás lista para enamorarte.

¿Duermes, Santana?
Porque es hora de despertar, porque uno se va mientras que el otro se queda besando un boca sin labios.
Uno duerme, mientras el otro prepara su defensa y desangra toda su dulzura.
Vamos a sufrir un accidente, Santana y ni te darás cuenta del golpe recibido.

Sólo al verte con hematomas es que vas a reaccionar; sólo cuando limpies tus heridas y te encuentres completamente sola…
porque yo estaré dormido, sin volver a decir tu nombre.