Te amo PACO STANLEY

Oh sí, lo recuerdo bien, iba en tercero de secundaria en mi amada Helen Keller (... es el nombre que albergastessssss, lo ganastesssssss con amor...) Justo ese día cumplíá 15 años.

Como justo estaba arrancando el fin del año escolar y el fin de mi educación básica, la nostalgia estaba a súper flor de piel. Más allá de las bromas de que iba a bailar My heart will go on en mi vals y que mi entonces novia puberta iba a ser mi chambelana o habría de darme su flor (jajaja... sin comentarios). Mis compañeros me regalaron cartitas de felicitación hechas a mano y del cuaderno de la escuela.

Otras amiguitas recuerdo me regalaron dos cds: The Corrs (chale, la violinista era guapsisisima, se me hacía infantilmente gorda) y el Masterplan de Oasis (aplausos). Uy.

El punto es que al final del día escolar, justo a las 14:40, mientras había un plan chaquetero para hacerl algo con mi bandita y "celebrarme"; noté que la gente en la puerta del colegio (tsssss Magneto) estaba bien triste, así sacada de onda. Me llegó la depre momentánea (ya que dicho muchas ocasiones que soy un proto-emo). Entonces al llegar a unas jardineras, por donde había un ruquito que vendía chicharrones, escuché a una señora, «... mataron a Paco Stanley»

Qué no mames, no mames qué...

Qué...

El 7 de junio de 1999, mataron a mi Paquito.



Han pasado nueve años, pero sigue vivo en nuestros corazones.

Paco era la neta, era así la riata. Era la verch. Si fuera miembro masculino, sería como el burro de los conductores. Era como la ballena azul.

Mis tardes de comida eran dedicadas a Paquito, (Ándale, Llévatelo, Pácatelas y Una tras otra), y las primeras rolas que me aprendía fueron:

«Qué bonito soy, cómo me quiero…» (la versión alterna del éxito de Rigo Tovar "Perdóname mi amor, por ser tan guapo")
«Pajaritos a volar, cuando acaban de nacer...»
o hasta el "Este es mi amigo Paco…”.

Pero el momento cumbre


Pero su momento cumbre, fueron dos clássicos de clásicos que implementó su patiño Mario Bezares: “Cangrejito playero” y el “Gallinazo”. No fue niño noventero aquel que al ruido de «suelo, suelo» no se aventara al piso e imitara a aquel hombre de ojos saltones. (Dato cultural: un grupo pre-reggeatonero sacó una canción del Gallinazo, me acuerdo que con una voz tipo de ultratumba un guey gritaba «Aaaaaaarriba Gallinazo» y el ritmo era más estridente).


Esperen, voy por un kleenex, ya están las primeras lágrimas.

Pero no todo era cantar y bailar, Paco también era famoso por recitar poemas y su afición declarada al América (hasta hacía apuestas de raparse o pintarse el cabello. Una vez, no me acuerdo contra quien tuvo que pintarse los vellos del as piernas). Ah...

Pero yo, en lo personal, puedo recordar a mi Paquirris en 9 puntos (como años sin él):

1. Su famosa mirada de águila… La recuerdan, levantaba la ceja y veía fijamente la cámara como tipo Luís Miguel , que hace años era el sex symbol de la mexicanidad. Esta mirada era su imán para cautivar damiselas (como Brenda la esposa de Mayito).
   
   
2. Sus “ojos de regalo”… Alguien del público llamaba y decía que le encantaban esos ojos, tonces Mayito preguntaba «Señor, ¿por qué de regalo?» y Paco molesto decía «Qué los abra, qué los abra». Osea, porque estaban chiquitos.
   
   
3. El trauma de su papada… estaba rechoncho, y siempre se quejaba de las carnes que le colgaban del cuello
   
   
4. El archifamoso y aún usado«Mmm», --se necesita poner la palma extendida sobre la boca y mover los dedos-- este signo es la epítome de los gestos para indicar algo tierno. Venga, sí sabes cuál es, ¿o no?
   
   
5. Su cortinilla de entrada y sus famosos fotomontajes arcaicos. Súper noventero. Chafisísisima, el más famoso es en el que se quita su cara, como si fuera máscara y demuestra así su verdadera personalidad: otra vez. Luis Miguel.
   
   
6. Uffff... el “Kisskiriskiss" grandísimo. Es el saludo universal. No sólo es Vaspapú el que no se lo sepa. También merece la tortura.
   
   
7. “Salto mortal”… de tres centímetros en el foro.
   
   
8. «¿Dónde está Paco?…» y se escondía atrás del micrófono (Como si no pudiera ser visto)…
   
   
9. Sus continuas bromas pesadas a los Palafox (el conjunto musical) o Alvarito (el camarógrafo obeso). Bueno y todas sus co-anfitrionas (Gaby "Soy hermana de Victoria" Ruffo y a Verónica "Estudié en la ENEP Aragón" Macías)
   

Y tantas alegrías más...


Hoy se debe rendir tributo al más grande. Yo aún lo amo.

No me importa que nadie recuerde mi cumpleaños, qué más da.

Lo importante es que el minuto de silencio a Paco sea un minuto de aplausos; porque Paquito era un hombre de comedia, un hombre (YA, YA, YA... otro clásico de Paco: cuando leía poemas o se ponía "serio" la gente le gritaba «Ya, ya, ya»)